Vinos eco de Mallorca

En la isla hay bodegas ecológicas con una producción cada vez más apreciada.

Galmés i Ribot (Ctra. Santa Margalida - Petra, P.K. 2,400. Santa Margalida) es una prestigiosa bodega que elabora vinos ecológicos y que no utiiza ni pesticidas ni fertilizantes sintéticos, y aprovecha el abono orgánico de las ovejas que pacen en sus fincas. A través del equilibrio entre cultivos y vegetación espontánea intenta potenciar los medios preventivos para garantizar un mejor estado sanitario de las uvas. Al no forzar la planta y respetar los ciclos naturales, obtiene rendimientos más bajos, pero una uva de mayor calidad y expresividad.

En Bodegues Ribas (C. Muntanya, 2. Consell) se elabora vino desde hace más de 300 años, con un claro protagonismo de las variedades mallorquinas mantonegro y prensal, además de otras uvas autóctonas de la isla que la familia Ribas se ha esforzado en recuperar, como la gargollassa, que estaba prácticamente desaparecida. En sus más de 40 hectáreas de viñedos propios, trabajadas y vendimiadas a mano, encontramos la plantación más antigua y la mayor diversidad de variedades autóctonas de la isla. La bodega, que forma parte de las antiguas casas de Ca’n Ribas, ha sido conservada intacta hasta la actualidad, manteniendo las históricas cavas de barricas y la nave de elaboración, construidas en el siglo XVIII.

Las 17 hectáreas de viña distribuidas en dos fincas distintas de Can Majoral (Carreró des Campanar, s/n. Algaida) cuentan con 14 variedades diferentes de uva cultivadas desde el respeto a los ciclos agrícolas y sin utilizar abonos ni productos químicos de síntesis. Todos sus vinos son monovarietales y cada uno de ellos tiene una vinificación específica para obtener la mayor expresividad posible de cada uva. La filosofía de la bodega pasa por respetar al máximo el fruto, por lo que usa levaduras autóctonas para la fermentación y dosis bajas de sulfuros, además de realizar la vendimia a mano.

Can Feliu (Camí de sa Serra, km 1,2. Porreres) es un ecoagroturismo en el que se elaboran vinos con certificación Demeter de agricultura biodinámica y ecológica. Esto significa que el cultivo de las viñas y el resto de actividades de la finca deben formar un ‘organismo agrícola’ totalmente ecológico, y el proceso de vinificación cumple rigurosas exigencias que son más restrictivas y limitantes que en el caso de los vinos certificados como eco o bio. Por ejemplo, se deben evitar procesos que demanden mucha energía o materia prima, con preponderancia de métodos físicos sobre procesos químicos. Además, muchos componentes que se aceptan en los vinos eco están prohibidos en los biodinámicos, como la gelatina animal o la goma arábiga.

Situada en plena Sierra de Tramuntana, a 450 metros sobre el nivel del mar, Es Verger (Urb. Es Verger, 8Z. Esporles) cuenta con un microclima que aporta matices muy especiales a sus vinos, elaborados de forma 100 % ecológica y artesanal por una pequeña empresa familiar que empezó a producir vino en los años 50.

La Finca Son Sureda Ric (Ctra. Ma-3322, km 6,1. Manacor), todo un santuario de la biodiversidad que da cobijo a aves insectívoras y rapaces, mamíferos salvajes y especies vegetales autóctonas, cuenta con la certificación de Producción de Agricultura y Ganadería Ecológicas y con un viñedo de 3 hectáreas que se trabaja siguiendo las normas UE de agricultura ecológica.