Los señores del mar

De Poseidón a Neptuno pasando por Sobek, Susanoo y Gong Gong.

Decenas de mitos entorno al mar y sus misterios han desembocado a lo largo de la historia en la adoración de dioses acuáticos.

En la antigua Grecia, el dios Poseidón dominaba los mares y los océanos ejerciendo su poder para generar tormentas y terremotos, y también calmar las aguas a su antojo.

El Señor de los Mares es representado con un tridente y una carroza de la que tiran monstruos mitad serpientes y mitad caballos.

Cuenta la leyenda que Poseidón y Atenea se disputaron la ciudad de Atenas, a la cual debían realizar una ofrenda. Así, el dios del mar les ofreció una fuente de agua salada, mientras que Atenea le otorgó un olivo, que finalmente se llevó la victoria.

Iracundo por la derrota, Poseidón inundó la región como castigo y consiguió que los atenienses le rindieran culto desde entonces.

OTROS DIOSES DEL MAR. En la mitología romana es el dios Neptuno quien ostenta el título de señor de las aguas, mientras en la cultura nórdica veneraban a Njörd, dios de la tierra fértil, la costa marina y la navegación.

Existen multitud de mitos entorno a los océanos, desde la cultura egipcia en la que adoraban a Sobek, representado como un enorme cocodrilo, pasando por la asiática, en la que destacan las deidades de Susanoo en Japón y Gong Gong en China, hasta la cultura maya, en la que adoraban a Chaac, asociado al agua y la lluvia.

Los marineros, por temor a las tormentas y a las tempestades, decoraban sus embarcaciones y realizaban sacrificios con el objetivo de evitar naufragios y conseguir llegar a destino de forma segura. ¡Todo fuera por tener a los dioses de su lado!