El placer del Check In

Hoteles que impresionan por sus lobbies.

Tras un largo viaje, al entrar en el hotel el huésped espera como agua de mayo la amabilidad y profesionalidad de la persona que le aguarda tras el mostrador de recepción. Pero más allá del fundamental trato humano, las grandes cadenas hoteleras con establecimientos de cuatro y cinco estrellas dan cada vez más importancia al aspecto de sus halls, en decoración, servicios, ambiente, diseño... 

Es el caso del Hotel Hyatt Regency, en San Francisco, que aparece en el libro Guinness de los Récord por tener el lobby más grande del mundo. Se podría decir que es prácticamente un centro comercial que alberga alrededor de cien comercios y restaurantes. 

Entrar en el Nhow Hotel de Berlín es tirarse de cabeza en el particular universo del diseñador Karim Rashid, con sus colores excéntricos, el rosa como protagonista y las increíbles formas futuristas. Sin alejarnos demasiado, el hotel Óscar, en Madrid, fue uno de los primeros en romper los esquemas de las recepciones por su estilo contemporáneo. 

Impresiona el gran espejo que refleja el hall del Standard Hotel de Nueva York y duplica sus colores blanco y negro. En Londres las pirámides inspiran la forma del hall del ME London

Y en China, la entrada del hotel The Opposite House, en Pekín, es una galería de arte llena de esculturas. En el mismo país, pero en Guangzhou, el Four Seasons es una fusión de luces y mármol brillante. En Dubai, Burj Al Arab, con siete estrellas, decora su lobby con mármol, piedras preciosas y oro.