Santuarios animales

Los santuarios de vida animal son probablemente la creación humana más respetuosa con el resto de especies del planeta. Están concebidos para ofrecer un hogar, en un entorno protector y lo más natural posible, a los animales hasta su muerte. Dan la máxima prioridad al bienestar y libertad de los animales residentes, evitando cualquier actividad humana que pueda causarles estrés innecesario, y renuncian a cualquier actividad que genere lucro humano a costa de los habitantes no humanos. Los animales no son vendidos, cambiados, usados para cría ni exhibidos al público. Estos son algunos de los más interesantes del mundo:

Etosha (Namibia): Sus más de 22.000 kilómetros cuadrados acogen más de un centenar de especies animales, entre ellas 250 leones, 300 rinocerontes, 2.000 elefantes, 2.500 jirafas y 6.000 cebras.

Yellowstone (Estados Unidos): Desde 1872 es el primer parque nacional del mundo, y cuenta con 900 hectáreas. A pesar de ser famoso por los dibujos animados del oso Yogi, es un santuario en el que destaca la presencia de bisontes, presentes en la zona desde tiempos inmemoriales junto a otras especies como osos negros, linces, lobos grises o cabras montesas.

Maldivas: Las aguas de este privilegiado archipiélago, formado por casi 1.200 islas reunidas en 26 atolones ubicados en el Océano Índico, constituyen un santuario para especies como mantarrayas, tiburones ballena, tortugas, delfines y barracudas.

Islas Svalbard (Noruega): Situadas en el Océano Ártico, casi en el Polo Norte, estas gélidas islas son el hogar de cuatro mamíferos terrestres: el zorro ártico, el reno, el oso polar y una variedad de ratón. Además, ballenas, delfines, focas y morsas pueblan sus frías aguas y unas 30 especies de aves, la mayoría migratorias, surcan sus cielos.