El hechizo del lago

Baikal (Rusia):Considerado el lago más grande, profundo y antiguo del mundo y conocido como ‘ojo azul de Siberia’ o ‘la perla de Asia’, es la mayor reserva de agua dulce del planeta (contiene el 20% del agua dulce no congelada existente), y sus aguas son de las más puras que hay. Está ubicado en un remoto paraje de Siberia, muy cerca de Mongolia, y es fascinante tanto en verano como en invierno, cuando montículos de hielo de gran pureza cubren sus aguas.

Jökulsárlón (Islandia):El mayor lago glacial de Islandia es uno de los lugares del mundo en que es más sencillo acceder a un iceberg. De hecho, está literalmente plagado de grandes trozos de hielo que se van desprendiendo de un glaciar cercano. Es un lago muy joven, ya que apareció en los años 30 del siglo XX producto de la fusión de los glaciares. Sus paisajes de desangelada belleza han sido escenario de películas como Beowulf & Grendel, Tomb Raider, Die Another Day, Batman Begins y Panorama para matar.

Wanaka (Nueva Zelanda): Situado en la Isla Sur del archipiélago neozelandés, este lago de 45 kilómetros de longitud y 193 kilómetros cuadrados de superficie es todo un paraíso para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre. Sus cristalinas aguas son ideales para navegar en kayak o en bote. En sus inmediaciones se pueden practicar disciplinas como la pesca, el canotaje, el montañismo, el excursionismo y el paracaidismo. En invierno, se llena de esquiadores que disfrutan de su deporte favorito en las gigantes montañas cercanas. El emblemático árbol que se erige solitario en medio del agua es todo un símbolo de este lago.

Titicaca (Perú-Bolivia): Enclavado en pleno antiplano andino, es el lago navegable más alto del mundo, a unos 3.800 metros sobre el nivel del mar. Los antiguos incas le atribuían un carácter sagrado, con leyendas que situaban en sus aguas el origen de esta civilización. Cuenta con varias islas, algunas de ellas habitadas por indígenas y en las que puede pernoctarse para disfrutar de su exuberante naturaleza y de los restos arquitectónicos incas que se conservan. Los antiguos pobladores del lago construían además islas artificiales usando como materia prima la totora, un tipo de junco autóctono. Aún hoy en día se construyen este tipo de islas, llamadas uros, para que los turistas las visiten.

Moraine (Canadá):En el Parque Nacional Banff y a una altitud de unos 1.884 metros sobre el nivel del mar encontramos uno de los lagos de montaña más encantadores del mundo. Situado en el valle de los Diez Picos, y por tanto rodeado de majestuosas cumbres, destaca por el color turquesa de sus aguas, debido a la refracción de la luz por el polvo de roca proveniente de las montañas cercanas. Sus aguas son producto del deshielo de un glaciar. Solo se puede visitar en verano, ya que en invierno la nieve impide el acceso.