Hermosas bibliotecas

Este reportaje incluye algunas de las bibliotecas de todo el mundo que, más allá de su belleza arquitectónica, siguen iluminando a la humanidad.

La Biblioteca George Peabody (Baltimore, EE.UU.) lleva desde finales del siglo XIX ofreciendo refugio a los amantes de los libros en un entorno cálido y señorial. Los arquitectos pretendieron construir, según sus propias palabras, toda una “catedral de libros”. El resultado es una de las bibliotecas más bonitas del mundo. La mayor parte de sus 300.000 volúmenes son valiosos librLa Biblioteca George Peabody (Baltimore, EE.UU.) lleva desde finales del siglo XIX ofreciendo refugio a los amantes de los libros en un entorno cálido y señorial.os antiguos.

Con 33.700 m2, la Biblioteca Tianjin Binhai (China) puede albergar 1,2 millones de libros. Las estanterías blancas llenas de volúmenes se elevan hasta el techo formando olas de aspecto futurista recorridas por escalinatas. El espacio diáfano se rompe en el centro con un auditorio brillante en forma de esfera. Inaugurada el año pasado, se la apoda “mar de conocimiento” y es considerada la biblioteca más bella de China.

La Biblioteca Pública de Stuttgart (Alemania), inaugurada en 2011, es un edificio cúbico con un exterior muy llamativo, que al iluminarse por la noche en diferentes colores recuerda a un cubo de Rubik, y un sobrio interior blanco cuyas 11 plantas invitan a la calma y el estudio.

Desde 1946, la Biblioteca Pública de la Ciudad de Malmö (Suecia) ocupa las dependencias de ‘El Castillo’, como se conoce popularmente este edificio, inspirado en las antiguas fortalezas suecas y danesas y pensado originalmente para acoger el Museo de Malmö. También cuenta con otros dos edificios más modernos: ‘El Calendario de la luz’, con paredes de cristal, inaugurado en 1997, y ‘El Cilindro’, de piedra y forma cilíndrica, que une los dos anteriores. El resultado es un curioso conjunto que conjuga la tradición y la modernidad escandinavas.

En un principio, la propuesta del arquitecto Toyo Ito para la Biblioteca de la Universidad de Arte Tama (Tokio, Japón) era ubicar todo el volumen de la biblioteca bajo tierra, a modo de cueva. Aunque finalmente abandonó la idea por dificultades técnicas, intentó construir “un espacio subterráneo sobre la tierra”, aprovechando la pendiente del suelo sobre la que se asienta. Su estampa destaca por los arcos de inspiración clásica. Desde su inauguración, la afluencia de visitantes a la biblioteca de la Universidad se ha duplicado.

La Biblioteca Richelieu (París, Francia) es, junto a la Biblioteca François Miterrand, uno de los dos emplazamientos en los que se divide la Biblioteca Nacional de Francia, que conserva 13 millones de libros. En un edificio original de 1368 reformado en 1860 por el arquitecto Henri Labrouste, ofrece un marco espectacular tanto exterior como interiormente, con esbeltos pilares e iluminación cenital de lucernarios. Cuenta con tres salas de exposiciones y alberga las colecciones especiales de la Biblioteca Nacional (obras de arte, manuscritos, mapas, planos, grabados, fotografías, monedas, medallas y antigüedades).