Acupuntura artística

La leyenda “Somos luz”, de proporciones gigantescas, ocupa toda la fachada de un bloque de viviendas populares en Ciudad de Panamá. Palabras como “Dulzura”, “Belleza” y “Orgullo” aparecen y desaparecen a los ojos del viandante en las callejuelas de las favelas de Río. “Oh paradís” y otros versos del poeta Miquel Costa y Llobera dan un nuevo uso a antiguos nidos de ametralladoras de la Guerra Civil en la playa de Es Trenc, en Mallorca.

Estos son algunos ejemplos de los trabajos que realiza Boa Mistura, un colectivo de artistas urbanos fundado en Madrid por cuatro adolescentes a finales de los años 90. Desde entonces, han intervenido en ciudades de todo el mundo, con especial predilección por zonas deprimidas o problemáticas, en las que intentan poner su granito de arena no solo a través de la belleza de su arte y lo positivo de su mensaje, sino también involucrando a la población local en sus proyectos. “Creemos en las dinámicas participativas y los proyectos inclusivos, por eso muchas veces ofrecemos a los habitantes participar en el proceso de creación para que sean protagonistas del cambio de su comunidad”, apunta uno de sus fundadores, Juan Jaume. “Concebimos el arte como una especie de acupuntura, una herramienta de cambio para mejorar las ciudades, inspirar a las personas y reforzar identidades comunitarias”, afirma.