¡Agua!

El agua es la sustancia más abundante en la Tierra, y no es casualidad el sobrenombre de ‘el planeta azul’, pues el 70% de su superficie está cubierta del líquido elemento. La mayor parte del agua planetaria está almacenada en los mares y océanos. También es el elemento con más presencia en la composición de los seres vivos: entre el 70% y el 80% del peso corporal.

Los humanos no somos ajenos a esta adicción universal al agua. Necesitamos ingerir en torno a dos litros al día, y no podemos sobrevivir más de una semana sin beber. Claro que la mayor parte del agua que consumimos es a través de los alimentos, algunos de ellos con gran contenido líquido, como el tomate, que en un 95% es agua.

El agua es fundamental para producir casi cualquier alimento. Hacen falta 15.000 litros para generar un kilo de carne de vaca, casi 9.000 en el caso de la carne de oveja y cabra, 6.000 para carne de cerdo, 4.500 para carne de pollo, 4.000 para legumbres, 1.500 litros para cereales, 100 para frutas y 300 para verduras.

Eso sí, cualquier cosa es veneno en la dosis suficiente, y el agua también. Si bebemos más de un litro y medio por hora podemos hiperhidratarnos, un tipo de intoxicación que amenazaría nuestras vidas, puesto que nuestros riñones no son capaces de trabajar lo suficientemente rápido para eliminar el exceso de líquido en el cuerpo.